Los Sueños ¿Sueños Son?

Mi entrada de hoy es algo larga, espero que no sea muy pesada su lectura, pero... por el título quizás imaginéis que va sobre una reflexión de si los sueños son sólo sueños o si hay algún significado oculto tras ellos, pues hay millones de personas que creen que los sueños son un presagio de un acontecimiento futuro, otros millones que piensan que son el reflejo del subconsciente, y otros millones que son mera imaginación.


No se quien tendrá razón, y espero que la gran mayoría de ellos no sean acontecimientos futuros, pues he tenido una barbaridad de sueños estrambóticos, excéntricos, delirantes, divertidos, asombrosos, fantasiosos, encantadores, infantiles... aunque también algunos muy reales. Pero hoy considero que, tras soñar con lo mismo una correlación de 20 noches seguidas, debería darle algo de importancia a este sueño en concreto, sobre todo por el significado que (creo) tiene en mi caso… EMPIEZA EL SUEÑO

De repente estas llorando desconsoladamente en medio de un círculo de personas… los conoces a todos… sabes por lo que lloras, pero no te ves capaz de acudir a nadie, quizás porque te crees autosuficiente, pero no avisas a nadie. Ves a tus amigos y no puedes ni articular palabra, sabes que los necesitas en ese momento, pero no puedes pedirle ayuda al mismo tiempo. 

Lo peor de todo es que ninguno de ellos hace nada por ti, y por eso lloras más aún, pues te das cuenta de que tus amigos (esos a los que te gustaría invitar a un refresco para charlar sin importar el costo de la bebida), pasan de ti, o no te hacen caso, o no les importas, o no sienten ningún tipo de aprecio hacia ti, o… o…, múltiples causas, ajenas a ti, tal vez, o que te lo has currado palabra tras palabra.  

Por último, y poco antes de despertar, de ese círculo se desmarca alguien… alguien que posiblemente te ha hecho mucho daño, alguien que una vez fue tu mejor amigo, y te consideró su mejor amigo en algún momento antes de que vuestra amistad desapareciera espontáneamente.  

Esa persona, sigue acercándose a ti, y se sienta justo al lado tuyo… Ves quien es… Saludas cordialmente entre lágrima y respiración forzada, con un simple “Hola” acompañado de su nombre… recibes una respuesta irónica-sarcástica del tipo “Así me siguen llamando” o “Así me llamo” o cualquier variante de no más de 5 palabras que te hacen sentir mal y a la vez te reconcome por dentro la ira de malcontestar a esas frías palabras…  

Tras un silencio extenuante, tus lágrimas parecen empezar a cesar y controlas algo mejor la respiración, y vuelves a escuchar su voz… “Me dijeron que viniera a hablar contigo”… empiezas a volverte a sentir mal del dolor que te produce esas palabras (que además vienen de una persona que solo te ha causado sufrimiento), y te das cuenta del significado de esa frase, “Me dijeron que viniera…”, quizás no es muy retorcido pensar que en esa frase se incluye un “Yo tampoco iba a venir, pero vengo con desgana”.  

Tras otro silencio por su parte, comienza a hablar (y es curioso, porque por lo general, tu intentabas hablarle para arreglar la amistad y el susodicho hacia como que no estabas delante hablándole) y te suelta una joyita de frase “Es que dicen que soy el que mejor te conoce”, y te hundes a la vez que te haces mil preguntas, “¿Tu?, ¿el que mejor me conoce?, ¿No crees que los que mejor me conocen no intentan hacerme daño?, ¿no crees que mis amigos me conocen mucho más que tu? Y lo peor de todo es que hasta tus amigos, lo que mejor te conocen, ¿tampoco son capaces de venir?, sino que mandan a tu NO mejor amigo”.  

Te toca responder a ti, y sigues sin saber que responder, quizá te gustaría cantarle las cuarenta y decirle todo lo que no te quiso escuchar antes, pero aún así, contienes lo que sientes porque al fin y al cabo decidiste olvidarlo todo y empezar (no desde cero, pero empezar aunque sea una relación como con cualquier persona que te encuentras por la calle) y surge la frase que más cuesta decir “Estoy sólo….” y al rato “…Otra vez”, te paras a pensar que la primera vez, no tuviste a nadie a quien decírselo, al menos no mientras te dolías por todo lo ocurrido.  

Quizás esperando un “Lo siento”, te quedas como un bobo y nunca recibes esa respuesta, pero si una como “Tu sabrás lo que has hecho para quedarte así” (Típica frase de mi NO mejor amigo), y piensas por un segundo “Vaya cara que tiene el tipejo este…” y entre el dolor y la rabia ya contestas más seguro “Yo no decidí que tu dejaras de ser mi mejor amigo, eso lo decidiste tu cuando dejé de ser útil para ti” (Por desgracia así fue), las ideas se disparan y tu cerebro parece colapsar por un segundo, todo lo que tienes ganas de decir se queda en el tintero.  

“Si, ese es tu problema…”, eso te mata, sabes que no eres perfecto pero no consientes que una persona que no te conoce ya, te diga cuál es tu problema, y mucho menos que te lo tire en cara. Pero sigue diciendo “…te preocupas demasiado”, te paras a pensar y recuerdas que eso ya lo habías oído antes, y cuando vuelves a mirar, ya no es quien tanto daño te hizo en un pasado y que ya decidiste olvidar, ahora es tu mejor amigo el que está delante tuya.  

Ahora te toca callar, porque esta persona en concreto, si consideras que es el quien más sabe de ti, quien mejor te da ánimos, quien te ayuda y te apoya en los malos momentos, ves que quien te dice esas palabras (no por ser tu mejor amigo) tiene la razón, y aunque lo hubiese dicho la persona que estaba antes de tu mejor amigo, sabías que era la verdad… 

Escuchas otra vez su voz “No quiero que cambies, pero cambia en eso al menos”, y te das cuenta de que estas perdiendo a una persona muy importante, y el motivo es que pretendes ser el mejor amigo de alguien a quien sientes apego y quieres como tu mejor amigo, y atosigas sin darte cuenta en mayor o menor manera para hacer de él lo que es él de ti. 

Y cuando quieres decirle, que no pretendes cambiarlo, que lo único que quieres es seguir siendo tu, y que te gustaría que sea tu mejor amigo y ser su mejor amigo, ser alguien para alguien, y no solamente por no estar sólo, sino porque si que le importas a alguien, y jamás estarás solo en medio de un montón de gente… TE DESPIERTAS

Vaya con el sueño!!!. A fin de cuentas “Los sueños, sueños son”, y espero que me sirva de lección para que al menos, el dolor que llevo sintiendo todas esas noches con el mismo sueño, no sea el dolor que sufra yo en algún momento y me sirva para evitar volver a caer en la misma trampa de antes mejorando (y cambiando) algunos aspectos de mí que pueden alejarme de quienes más me importan y a los que más le importo.


Te invito a reflexionar sobre el porqué de los sueños, y si quieres aportar alguno, todos estaremos encantado de leerlo =). 
Un fuerte saludo.