martes, 20 de marzo de 2012

Cuentos que dan qué pensar (1ª Parte)

Ésta será la primera de una serie de entradas del Blog con Cuentos que darán mucho que pensar, serán unos cuentos cortos y como todos los cuentos, tienen su moraleja. espero que les guste:


EL AMOR DE LA PRINCESA

Había una vez una princesa que quería elegir un novio que fuera digno de ella, y que la ame verdaderamente de todo corazón… y entonces se le ocurrió una gran idea capaz de demostrar quien en todo el reino la amaba verdaderamente. 


Ella elegiría novio entre todos aquellos que fueran capaces de estar 365 días al lado del muro del palacio donde ella vivía, sin levantarse ni separarse ni un día de ese muro. 

Tras conocer la noticia, el 1 de Enero, se presentaron miles de pretendientes a la corona real, para cumplir la condición que la princesa había decidido. Pero claro… en la primera temporada de frío, la mitad de los pretendientes se fueron, y en verano se fue la mitad de los que ya quedaban, cuando empezaron a desgastarse los cojines donde se sentaban, y los suministros escaseaban… la mitad de los que quedaban se fueron.

Cuando había comenzado de nuevo el siguiente invierno, aproximadamente en Diciembre, había quedado en el muro solamente un joven, pues todos los demás se habían ido, cansados, hambrientos y aburridos, pensando que ningún amor valía la pena y tanto sufrimiento. Solamente un joven que había amado a la princesa desde siempre quedaba allí, anclado a ese muro, esperando pacientemente que se cumplieran los 365 días. 

La princesa, que había despreciado a todos, cuando vio que ese muchacho se quedaba y aguantaba, empezó a mirarlo con otros ojos, diciendo para sí misma: “Este hombre me quiere de verdad”, pues lo había espiado en Octubre, pasado frente a él en Noviembre, y en Diciembre, disfrazada ella de campesina, se acercó al joven dejándole un poco de agua y comida… lo había mirado a los ojos y se había dado cuenta de su mirada sincera. 

Entonces la princesa le dijo a su padre el rey: “Padre, creo que finalmente habrá casamiento, y finalmente tendrás hijo, pues este hombre, es el hombre que en verdad me ama”, y el Rey se puso muy contento, y decidió empezar con los preparativos de la boda, además le había hecho saber al joven, a través de la guardia real, que el 1º de Enero, cuando se cumplían los 365 días, lo esperaba en el palacio porque quería hablar con él. 

Ya todo estaba preparado, el pueblo estaba contento, todo el mundo esperaba ansioso el día 1 de Enero. 


El 31 de Diciembre en la noche, después de haber pasado 364 días en el muro, el joven se levantó y se fue hasta su casa a ver a su madre. Su madre sorprendida le dijo: “¡Hijo!, ¡Querías tanto a la princesa!, ¡Estuviste allí 364 noches y 364 días! ¿Y el último día te fuiste?¿Qué pasó que no pudiste aguantar un día más?”, y el hijo le dijo: “¿Sabe qué madre?... Me enteré que me había visto, me enteré que me había ayudado, me enteré que me había elegido, me enteré que le había dicho a su padre el rey que se quería casar conmigo… Y a pesar de ello, no fue capaz de evitarme una sola noche de dolor… ¿No pudo evitarme una sola noche de sufrimiento?. Alguien que, pudiendo, no es capaz de evitarme una noche de angustia… No merece mi amor ¿Verdad mamá?”

(Idea Original de Jorge Bucay)

sábado, 3 de marzo de 2012

Orígenes ( 2ª Parte )

Hace bastante tiempo empecé a escribir en éste blog el primero de una serie de entradas llamada “Orígenes”, y en la época en la que estamos… ¿A alguien se le ha ocurrido preguntarse de dónde proviene la palabra “CARNAVAL”? Vamos a indagar.


A comienzos de la Edad Media se propuso la creación de la palabra carnaval mediante la fusión de dos palabras del latín vulgar “carne” y “levare”, que significa “abandonar la carne” (lo cual justamente era obligatorio para todo el pueblo durante todos los viernes de la Cuaresma por decreto de la Iglesia Católica de la Edad Media).


El significado de carnaval hace referencia a un período anterior a la abstinencia sexual y al ayuno propio de la Cuaresma. Dicho significado sigue vigente hoy en día, ya que se come y se bebe de todo, y todo está permitido, el índice de natalidad aumenta en Noviembre gracias a la elevada promiscuidad en estas fiestas unidas a las borracheras. La única diferencia es que después de esta bacanal de sexo y bebidas, no existe tal castidad ni ayuno en la sociedad moderna.

Pero hay más historia detrás de la palabra carnaval, pues según algunos entendidos en mitologías e ideologías religiosas designan la deixis “CARNA” haciendo referencia a otros dioses como la diosa celta “Carna” o el dios indú “Karna”…

De vez en cuando tendríamos que darnos cuenta del significado de nuestras fiestas y concienciarnos de qué se celebra concretamente.